
Los “días locos” es el nombre que recibe la semana grande de uno de los carnavales más populares de Europa, el carnaval de Colonia (Alemania). Una celebración que comienza EN NOVIEMBRE, a la que llegué sin querer y en la que encontré algunas similitudes con Galicia que os cuento en este episodio de Viaxantas. ¡Ya el número 20!
Hablaremos un poco de historia, tradiciones y de la cara más moderna de esta ciudad bimilenaria, pero también de su majestuosa catedral, el sepulcro de los Reyes Magos, el papel que jugó el apóstol Santiago en esta comarca o los orígenes del famoso agua de Colonia. ¿Te unes a este viaje sonoro?
Mis imprescindibles en Colonia
- Catedral de Colonia.
- Paseo circular a lo largo del Rin, cruzando el Puente Hohenzollern y regresando por el Puente Deutzer.
- Visita el Centro de Documentación sobre el Nacionalsocialismo en la ciudad de Colonia.
- Pasear por el centro histórico.
- Ayuntamiento de Colonia.
- Prueba la cerveza local: Kölsch.
- Carnaval de Colonia (si te encuentras en esas fechas).
La cosa fue asi
Este fue uno de esos viajes improvisados después de una semana muy intensa en lo laboral. De esas en las que necesitas respirar y cambiar de escenario, al menos durante unas horas. Si hubiera estado en Galicia seguro que hubiera llegado con un paseo por el Xirimbao, por la montaña o por la playa, pero a falta del comodín de la tierra, opté por escapar. Puse cuatro cosas en una mochila y tomé un tren que me llevaría directamente a Colonia.
Hacía tiempo que quería visitar esta ciudad, que está a solo dos horas de Bruselas. Un destino cercano, ideal para un fin de semana, hermoso y con un par de atractivos culturales destacables.
Había escuchado varias veces sobre su carnaval y el mercado navideño como buenas opciones para visitar, pero sinceramente no me había enamorado de este. Cuando me subo al tren y veo que está lleno y con gente disfrazada; es decir, vestida con el típico pijama de Primark… empiezo a atar cabos.
Era llegar a la estación central de Colonia y despejar todas las dudas: música, mucha gente y los disfraces más curiosos. ¿Qué mejor para desconectar que meterse de lleno en los días locos de Colonia? Bueno, pues así fue.
La importancia de esta celebración para la ciudad es tal que se denomina quinta temporada y comienza oficialmente en noviembre. Más concretamente el 11 de noviembre a las 11.11 de la mañana. Aun así, la gran semana se concentra en los siete días que preceden al inicio de la Cuaresma. Esos son para ellos “los días locos”.
Un carnaval muy ligado a la historia de la ciudad, frontera histórica entre el Imperio Romano y los pueblos germánicos. Griegos y romanos celebraban sus festivales de primavera, y los del norte también se deshacían de los demonios del invierno en estas fechas. De esa mezcla nació su fiesta más internacional. Pero no fue hasta el siglo XIX cuando un comité organizador (de alemanes, recalco esta parte) se encargó de darle la forma que hoy conocemos.
Nombres de los que hablamos en detalle en el podcast:
- Weiberfastnacht: El jueves de Carnaval, las mujeres son las protagonistas. Van disfrazadas todo el día y con unas tijeras en la mano dispuestas a cortar la corbata de cualquier hombre que se cruce en su camino.
- Un Kölsch : el único idioma que también se puede beber.
- El viernes es el día del sobreviviente.
- El sábado es el día grande del carnaval. La gente empieza temprano a beber y la fiesta se prolonga hasta el infinito y más allá.
- Rosenmontag , o Lunes de rosas: Es el desfile de carnaval más importante de Alemania, con horas y horas de comparsas, música y fiestas. Además, desde las carrozas se lanzan caramelos y estas flores que dan nombre a la celebración.
- La quema del Nubble: una especie de muñeco de paja, presente durante todo el carnaval en bares y comercios, al que se culpa de todos los pecados cometidos durante estas fiestas.
Más que carnaval
Aunque buena parte de este episodio está dedicado al carnaval, lo cierto es que Colonia tiene mucho más que ofrecer. Para empezar, cuenta con una de las joyas mundiales de la arquitectura gótica: la Catedral de Colonia.
Un edificio que resistió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial -no se sabe si (como dicen los creyentes) fue gracias a que Dios puso sus manos sobre las torres del templo para protegerlo, o porque el enemigo lo usó como punto de referencia para lanzar sus ataques-. El caso es que resistió y hoy es Patrimonio de la Humanidad, con algún que otro llamado de atención de la UNESCO, eso también hay que decirlo.
Con sus 157 metros de altura, fue durante un tiempo el edificio más alto del mundo. Una distancia vertical que puedes experimentar tras pagar unos 6 euros por persona. La recompensa a este esfuerzo (considerable si no estás en forma) es una vista panorámica de la ciudad en 360. No diría que es el mejor mirador de Colonia, pero…juzga tu mismo.
Si no quieres que tu niño interior sufra un microinfarto, ¡evita este párrafo!
Una catedral con tanta majestuosidad solo podía conservar en su interior algo especial. Aquí reposan los restos de los tres Reyes Magos de Oriente en un impresionante relicario de oro y piedras preciosas que puedes visitar de forma gratuita. Alrededor de seis millones de personas pasan cada año por la Catedral sólo para visitarles.
¿Qué más ofrece Colonia?
Pues tiene un centro comercial al aire libre muy largo que puedes aprovechar si te gusta ir de compras. La oferta de museos que ofrece la ciudad es muy amplia. Yo me quedaría con el centro de documentación del Nacionalsocialismo, uno de los más importantes del país; pero también tienes el Romano-Germánico a los pies de la Catedral, el museo Ludwig de arte moderno, el museo del chocolate o Casa Farina, creadora de la colonia original.
Ya sabes, no olvides escuchar el capítulo 20 de Viaxantas con más detalles sobre esta ciudad. Y si te gusta comparte y ayúdanos a llegar a más personas o apoya este podcast AQUÍ .